Un Legado de Esfuerzo y Pasión

Desde muy temprano en la mañana, cuando el sol apenas asoma en el horizonte, nos levantamos con una energía renovada, sabiendo que cada día trae consigo la oportunidad de nutrir nuestras plantas de café y cuidar de nuestra cosecha. La finca es más que un lugar de trabajo; es nuestro hogar y el corazón de nuestra comunidad familiar. 

Cada miembro de la familia tiene un papel fundamental. Los niños crecen aprendiendo sobre las plantas, los suelos y la cosechas, mientras los adultos transmiten el conocimiento adquirido a lo largo de los años. Nos enorgullece enseñarles a nuestros hijos el valor del trabajo, la paciencia y el respeto por la naturaleza, la flora y la fauna que rodea el cultivo del Café. En la foto el famoso Copetón Cafetero.

Cada taza de café que llega a las manos de nuestros clientes lleva consigo el esfuerzo conjunto de muchas manos trabajadoras. Nos llena de orgullo saber que, al disfrutar de nuestro café, las personas de todo el mundo pueden experimentar un poco de la vida en Ataco.